Las berenjenas abundan en nombres: Violeta, Monstruosa, Blanca y Redonda.
Llevó un tiempo hasta llegar a llamarlas berenjenas: partiendo de los árabes y llegando a la lengua itálica, el nombre actual es una evolución del término melan-giana.
Existen numerosas variedades, pero el color típico es el negro con tendencia al violeta y la forma puede ser redonda o alargada.
Una precaución fundamental es consumirlas cocidas, ya que las berenjenas crudas contienen una gran cantidad de solanina que, si se toma en dosis excesivas, puede provocar somnolencia, irritación de la mucosa gástrica y otras molestias.
Las berenjenas no tienen prácticamente calorías pero lo importante es cocinarlas con la adición de un poco de aceite porque su textura esponjosa absorbe mucho el aderezo.
Entonces, sí a las berenjenas a la parmesana, ¡pero de vez en cuando, tal vez, a la parrilla y no fritas!