Las Judías Verdes

Dependiendo de la zona, cobran diferentes nombres: fréjoles, habas, judías verdes…
Aunque parecen verduras, en realidad son legumbres, de las que se diferencian en que tienen muchas menos calorías y se pueden comer enteras.
En la cocina, las judías verdes son muy versátiles y algunas combinaciones las realzan más que otras, no solo en cuanto a su sabor, sino también en cuanto a sus características: la menta, por ejemplo, potencia sus beneficios para el aparato digestivo, mientras que el limón las hace más eficaces para combatir el envejecimiento de la piel. Por último, el aceite añadido en crudo sobre las judías verdes hervidas o al vapor potencia su acción antioxidante.
En resumen, ¡hay que comerlas!